Que me pueden embargar si no tengo nada a mi nombre

En el momento en que un acreedor procura cobrar una parte de una deuda con embargo, la ley mexicana no puede aplicarla si la persona que no logró el pago no posee recursos.

Suprime tu deuda con la Ley de la 2da Ocasión

En este momento supón que tu deuda hay que a un préstamo esencial para el que solicitaste un avalista.

Embargo de pensión

La pensión de vejez puede ser embargada en el monto que sobrepase el salario mínimo de la industria. Este año 2017 el SMI es de 707,60€. Esto significa que si tu pensión es igual o menor, no te tienen la posibilidad de embargar. Pero si es superior, el art. 607 del Código de Trámite Civil establece las próximas reglas:

– Por el monto agregada hasta el monto pertinente a un tercer salario mínimo intersectorial, 50%.

¿De qué manera puede accionar el acreedor para reclamar el pago de la deuda?

Hay que rememorar que, más allá de que en ciertos casos el moroso no posee recursos a su nombre, en los contratos que se suscriban con los acreedores para la formalización de los préstamos, el número de ‘Garantía’ va a ser consideró’.

En este género de teóricos, y al no existir recursos a nombre del moroso, pasa a primer chato el número de fianzas que acreditan el pago de la deuda. Con lo que si no se llega a un convenio, el embargo puede accionar contra la garantía.

¿Se tienen la posibilidad de confiscar los recursos de un familiar?

Como se dijo previamente, el embargo solo puede perjudicar al moroso. No obstante, hubo casos en los que las autoridades aplicaron el embargo sobre los recursos situados en la dirección detallada, aun si no son propiedad del demandado.

Esta clase de casos se da pues a veces se efectúan embargos inopinados y la autoridad ordena la retención de recursos sobre los elementos encontrados en ese hogar, asumiendo que forman parte al encausado, sin investigar.

Sí, me tienen la posibilidad de empeñar si no tengo nada a mi nombre. ¿Qué hago con el reclamo de incautación?

Me tienen la posibilidad de confiscar si no tengo nada a mi nombre, no se que llevar a cabo.

Lo más esencial en una situación de esta manera es admitir la imposibilidad de abonar la deuda y prepararse para conseguir resoluciones; esperar ser indiferente exacerba aún mucho más el inconveniente.