Cómo llaman los valencianos a su tierra

Cómo llaman los valencianos a su tierra

La pelea entre haters y amantes que llaman a tu rincón en el planeta Terreta. VALENCIA. ¿Qué sucede con la «Terreta», un término supuestamente definitorio de una franja territorial? Pero considerablemente más

La imagen de portada corresponde al canal de Youtube de Aida Explorer. Como valencianos todos entendemos que por fortuna hay cosas que unicamente se comentan y se saben por haber nativo de Valencia o aledaños.

Conocemos varios de estos temas, ciertos entretenidos y otros menos (por el hecho de que tienen la posibilidad de perjudicar la ética de sobra de uno), los compendiamos en el artículo.

De este modo son los valencianos: un comprendio

Conque si debemos llevar a cabo un comprendio de de qué manera son los valencianos, podría quedar de esta manera:

  • Siempre y en todo momento Los valencianos sostienen una actitud muy zen en la vida.
  • Se apegan a sus ideas y se apoyan bastante en las suyas.
  • Se identifican por su carácter mediterráneo, abierto y irrefrenado.
  • Asimismo son algo Fartons o lo que es exactamente lo mismo, buenos comedores y les gusta mucho hallarse con los amigos en la mesa sin excusas.
  • Defienden con uñas y dientes la paella, sin olvidar el resto de arroces, platos y artículos propios de su tierra, como la gamba de Denia, la clóchina de Valencia, la chotea de Alboraya, la alcachofa de Benicarló, el aceite de la Sierra de Espadán o el Herbero de Mariola como frecuenta ponerle apellido a todos y cada uno de los platos.
  • La tierra que les vio nacer y vivir provoca que los valencianos sean en sí fanaticos del fuego, el estruendos y la música, y si bien lo procuren mil ocasiones negarlo, todos llevan un fallero dentro.

Che, Nano, Tete

Estos son los más habituales, llamar a un amigo «nano» es muy propio de la ciudad más importante del Turia, «tete» y la teta” para familiares o allegados es bastante frecuente y desgraciadamente asociado a la costa de Gandía, y “Che” es un proyecto mágico que todo valenciano afirmará en algún instante de su historia sin percatarse.

El origen de este juego es a lo largo de la romanización del Mediterráneo. Los romanos lo trajeron de Egipto y allí se utilizaba en los santuarios para la adivinación. Diríase que aun Alejandro Magno lo usó una vez para poder ver si precisaba agredir a los asirios.

Imagen de portada del Museu Valencià d’Etnologia bajo derechos CC BY-NC-ND 2.0

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